Coronavirus, artículo de opinión: Camila Valor

China registra por primera vez cero muertos desde el inicio del COVID-19

*Camila Valor. Lic. en Turismo, ex becaria de idioma chino mandarín en la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing (2018-2019).


Wuhan, la ciudad dónde se inició la pandemia, finalizó oficialmente la cuarentena luego de 76 días de aislamiento. A esta buena noticia, se le suma una aún mejor y es que, por primera vez desde que inició el COVID-19 en enero, China ha reportado cero muertes. Habiendo vivido en China, y considerándola mi segundo hogar, esto me llena de ilusión. Todo parece indicar que por fin está saliendo de una de sus etapas más oscuras.

Esta noticia, además de enviar esperanza hacia el mundo que actualmente se encuentra combatiendo la pandemia, nos obliga también a entender cómo hizo el gigante asiático para controlar la pandemia.

La acción del Estado fue clave para la contención de la pandemia. Las medidas de protección ejecutadas por el gobierno como el confinamiento de Wuhan (cuna de la epidemia), la extensión de los feriados por el Año Nuevo Chino, la rápida construcción de hospitales de emergencia y la movilización de miles de trabajadores de la salud hacia el epicentro de la epidemia, entre muchas otras medidas, lograron aplacar la propagación del contagio.

La aplicación de la ciencia y la tecnología también fueron un factor clave. Se han desarrollado varias aplicaciones tecnológicas sumamente eficaces para combatir el virus. Entre ellas destaca una aplicación que, basándose en análisis de macrodatos, averigua quiénes son los ciudadanos potenciales infectados, quiénes tienen que seguir siendo observados y eventualmente ser aislados en cuarentena. También se ha implementado la atención médica por videoconferencia para evitar el colapso de los servicios de salud. A su vez, las cámaras de vigilancia provistas de reconocimiento facial han ayudado a controlar que los ciudadanos cumplan las normas de seguridad y prevención.

30 de marzo 2020. Control de temperatura corporal en la entrada de un centro comercial en Wuhan. (xinhua)

Por último, cabe destacar el fuerte compromiso social de los ciudadanos chinos. Muchos civiles se han organizado para realizar donaciones u ofrecerse como voluntarios para contribuir a la lucha.

Las medidas de acción tomadas por el Estado dieron resultado. El número de muertes ha descendido las últimas semanas hasta llegar a cero. Esto no significa que la guerra haya terminado, pero ofrece un poco de alivio para el pueblo Chino. Hace unas semanas se ha sumado un nuevo riesgo: el ingreso de los posibles infectados que vuelven del extranjero.

Vista aérea del Hospital Huoshenshan en Wuhan, provincia de Hubei, construido en 10 días (Xinhua)

China ha demostrado que el virus puede contenerse, convirtiéndose en un ejemplo para el resto de los países del mundo sobre como detener la propagación de la pandemia.

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